domingo, 3 de mayo de 2009

Asistencia a Ceremonia de Iniciación

Gran Or.º. de Chilpancingo de los Bravo, Gro., a 2 de Mayo de 2009 E.º. V.º.
QQ.º. y VVen.º. HH.º. Todos.
Respetables Logias Simbólicas de la Jurisdicción:
Os hago de vuestro conocimiento que el día viernes 1 de Mayo de 2009 de la Era de Acuario, asistió el Alto Cuerpo para dirigir la Ceremonia de Iniciación de los PProf.º. Arturo Cabañas Flores y Juan Carlos Ramírez Cortés a la Respetable Logia Simbólica “Armonía Social No. 5” del Oriente de San Jerónimo de Juárez, Gro., Siendo Medio en Punto se abrieron los trabajos en el Templo de la Respetable Logia Simbólica “Juan Álvarez No. 4” del Or.º. de Atoyac de Álvarez, Gro.

Asistentes: Rodolfo Sámano García, M.º. R.º. G.º. M.º. Mauricio Estrada Fonseca, Diputado Gran Maestro; Federico Guillermo Kreusch Martínez, Roberto Escalera Hernández, Oscar Apolonio López Rosales, Miguel Ángel Hernández Barrientos, Humberto Flores Ríos, Agustín Eliseo Galeana Flores, Miguel Jacinto Rumbo, Donaciano Chona Salvador, Enrique Andrade Rives Gutiérrez, Sigifredo Noriega Vargas, Urías Herrera Martínez, Juan Manuel Reynoso López, Jesús Benítez Guerrero, Guillermo Benítez Bravo.

De las 5 Respetables Logias Simbólicas: “Juan Álvarez No. 4” Or.º. de Atoyac de Álvarez; “Armonía Social No. 5” Or.º. de San Jerónimo de Juárez”; “Interrogación Cósmica 26 No. 7” del Gran Or.º. de Chilpancingo de los Bravo Gro.; “Gral. Vicente Guerrero Saldaña No. 9” Or.º. de Tixtla de Guerrero, Gro., “Armonía Cósmica 129 No. 10” del Or.º. de Acapulco de Juárez, Gro.

La Ceremonia de Iniciación se llevó a cabo atendiendo el ritual que marca la Liturgia del Primer Grado.

Tanto en las escuelas esotéricas de la antigüedad como en las cofradías de los constructores medievales la recepción de un nuevo miembro se realizaba solemnemente, poniendo en práctica un ritual de ingreso que sometía al candidato a pruebas personales que permitían juzgar su capacidad. Pasados los desafíos, se le comunicaban palabras, gestos y toques de reconocimiento mutuo.
Adicionalmente, se debía prestar juramento de silencio respecto de los secretos logiales. El ritual de iniciación es el punto de partida de una iniciación al conocimiento y corresponde a un arquetipo universal. Se establece, mediante el rito, una correspondencia entre el nacimiento físico (dar a luz) con el nacimiento espiritual (iluminación). Recordemos que en la escuela francmasónica así como en aquéllas que se remontaban a la Grecia preclásica denominaban al recién iniciado como “neófito” (es decir, “nueva planta”, “recién nacido” o “hijuelo”). Además, todo ello se vincula a la palabra “conocimiento”, ligada a su vez a “conocimiento”, es decir, volver a nacer. En otras palabras, quien se inicia en el conocimiento de este ideario nace a la comprensión de una nueva realidad (y, por tanto, amplía su visión y se hace más universal).
El método iniciático se basa – según los especialistas – en diversos principios, de los cuales, por ahora, destacaremos uno, a saber, la sustitución analógica. Desde el primer momento del proceso iniciático el neófito es puesto en contacto con los símbolos y los ritos. Los símbolos son signos con una carga afectiva que pueden conectarse tanto con el consciente como con el inconsciente del sujeto que los contempla o los reproduce.
Los símbolos representan estructuras o acordes mentales que se encuentran almacenados en la psiquis del individuo y en el trasfondo inconsciente de su grupo cultural. Esta conceptualización bastará para prevenir que una cosa es el símbolo en sí y otra distinta la gráfica o materialización del mismo. Los símbolos usados pueden ser números, palabras, figuras, mitos, objetos, gestos, colores y expresiones corporales.
Ahora bien, el proceso de sustitución analógica pretende vivificar o vivenciar el símbolo o el mito. El que se inicia podrá ir descubriendo gradualmente, mediante analogías, las resonancias internas y tomas de conciencia que en él produce el símbolo. Este proceso, despojado del ritual, es en esencia el usado por la psicoterapia moderna para despertar aspectos dormidos o traumados de la psiquis. Pasando a un ejemplo, tomado de la masonería, los restos óseos humanos de la Cámara de Reflexión podrán evocar diversos conceptos. Uno de ellos sería la transitoriedad de la existencia humana individual. Otro, la verdad desnuda, despojada de los ropajes con que los recubre la cultura o hipocresía humanas. Otro, la caída de las ilusiones y el enfrentamiento del sí mismo.
Otro ejemplo a considerar, sería el de la presencia del Azufre y la Sal, representativos de principios alquímicos. El Azufre corresponde a la energía que parte del centro del Ser y es expansiva (su energía interna). La Sal es el principio de cristalización, representa la estabilidad. El mensaje implícito es que para llegar al sí mismo o parte estable del Ser, el individuo debe aislarse de las fuerzas externas o de las influencias del entorno o de los apetitos biológicos básicos.
El mito es una narración que, asumiendo formas culturales propias a cada pueblo y época, describe una experiencia humana compleja, a veces trágica y llevada a situaciones límite. Allí, intervienen fuerzas cósmicas o divinidades, castigadoras o redentoras, que representan el factor de trascendencia de la experiencia humana individual.
En la iniciación masónica de Primer Grado no es utilizado un mito en particular, pero sí están incorporados los elementos tradicionales que estructuran un mito: un héroe (el neófito) que realiza un viaje (el proceso de iniciación) y que pasa por etapas diferentes. Estas etapas son la separación o partida, las pruebas o trabajos y el regreso o retorno.
La anulación de la vista y el encierro en la Cámara de Reflexión representan la separación. Por su parte, las pruebas de los Cuatro Elementos representan los trabajos o desafíos que deben ser superados para lograr la salvación. El re encuentro final con los hermanos de logia y la recuperación de la visión representan el rescate de lo exterior y el derecho a vivir en dos mundos: el interno y el cotidiano, el consciente y el inconsciente, el intuitivo y el lógico.
La psicología moderna y contemporánea ha restaurado la importancia del mito en la evolución y construcción de la psiquis humana, demostrando que, en cada mito, es posible seccionar mediante el análisis, todos los elementos que forman parte de nuestro Uno Mismo: la conciencia y la lógica, la intuición y el inconsciente, la sombra o acumulación de experiencias traumáticas diversas, los complejos psíquicos naturales, etc.
El rito es un orden sistemático y pre establecido para llevar adelante una ceremonia oficial, sea religiosa o de una escuela filosófica. El valor del rito no sólo reside en la reproducción de los paramentos externos y las formalidades. Es más que eso. Utilizando los símbolos, las acciones pre establecidas pretenden vivenciar o revivir la experiencia mítica. Es decir, el rito es un procedimiento unificador pues constituye la forma activa de usar los símbolos y el método analógico para despertar la conciencia del neófito y darle el impulso inicial hacia la conciencia de sí y de lo trascendente.
El viaje y los elementos. El viaje del héroe o candidato comporta, en la iniciación masónica de
Primer Grado, enfrentarse a cuatro pruebas, representativas de los cuatro elementos hermético-alquímicos.
La prueba del Elemento Tierra es el desafío preliminar, previo al viaje propiamente tal y está representada por la estancia reflexiva en las profundidades de la Cámara. Es una invitación a transitar desde el Occidente (la realidad sensible) hasta el Oriente (la abstracción, la realidad inteligible). La estancia en la Cámara hace tener presente la alegoría de la caverna de las ideas de Platón, es decir, la lucha por conseguir la anamnesis, reminiscencia o recuerdo de sí. Esta es una función clave, que haría recuperar el carácter operativo de una logia especulativa. Recordarse de sí mismo, tomar conciencia de sí, focalizar la atención para llegar al contacto íntimo, meditar, son sinónimos de la exigencia diaria de cada neófito para pasar a ser un hombre integrado espiritualmente. En otras palabras, corresponde a superar la fragmentación del ser en “egos” o “yoes”, despejando las “escorias” alquímicas (metales impuros), para captar la luz o conciencia íntima (Uno Mismo).
La prueba del Elemento Aire es el primer viaje iniciático para superar la muerte ritual. Las trepidaciones y obstáculos al avanzar representan la confrontación de las ideas. La opinión o juicio propios deberán confrontar a la realidad y a la opinión general. Si nuestra visión mental no se acomoda a la porfiada realidad nos hará sufrir y amargarnos.
La prueba del elemento Agua es el segundo viaje iniciático. Representa una segunda forma de limpiarse de aquello que no fue capaz de erradicarse por el Aire. Es una invitación a serenar nuestras emociones y sentimientos, a dejar fluir sin atarnos a las pasiones, ni a los prejuicios ni a las odiosidades. Es la limpieza de la afectividad.
La Prueba del Elemento Fuego es el tercer viaje iniciático. Representa la energía interior que podrá ser canalizada en forma creadora, debido a que antes se han armonizado las ideas y las emociones. Por tanto, la energía interior está en condiciones de conectar con la Energía Universal representada por el fuego del Sol.
El ciclo de las pruebas y elementos se cierra permitiéndose al neófito recuperar la visión después de habérsele recordado su deber de caridad y hacérsele jurar el compromiso solemne del secreto.
Así se llevó a cabo una actividad más del trabajo masónico que se viene desarrollando en toda la jurisdicción.
Al estar compartiendo el pan y la sal en un restaurante que se encuentra en el crucero en San Jerónimo, cuando nos disponíamos a retirarnos, por la carretera pasaba en esos momentos alguien que se detuvo y se bajó de su vehículo para saludarnos y se identificó como SALVADOR INDA OZUNA, M.º. M.º. de la Respetable Logia Simbólica “Andrómeda No. 45” Jurisdiccionada a la Muy Respetable Gran Logia “Lázaro Cárdenas” del Estado de Michoacán, y a nombre de su Muy Respetable Gran Maestro, Jaime Meza García nos envía sus saludos fraternos y el ósculo de paz, asimismo, por su conducto enviamos y patentizamos nuestro Triple Abrazo Fraterno.
“Nunca se olvide que la constancia y el estudio hacen a los hombres y que los hombres grandes son el porvenir de la Patria” Benito Juárez
Fraternalmente
“Ciencia, Virtud y Fraternidad”

Rodolfo Sámano García
Muy Respetable Gran Maestro

Tarsicio Soto Rendón
Gran Secretario

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